Uno de los problemas actuales dentro de la escena del cómic nacional, es el tema de la Narrativa, pues se sigue abusando de la “calca” el superhéroe extranjero, algo que simplemente no ha funcionado, la idiosincrasia nacional difiere en demasía de los extranjeros, es difícil adaptar a un personaje con poderes suprahumanos, en un país tan lleno de contrastes y problemas sociales, donde el hartazgo hacia el sistema simplemente queda en la palabras y se vive con ello día tras día como si fuese un mal necesario.
Entonces, es adecuado presentar a un superhéroe en México? Recordemos que los mayores exponentes del "superhéroe mexicano" que más éxito han tenido en el papel, no requieren de super fuerza, super velocidad, no requieren ni tan siquiera la habilidad de surcar los cielos, en el mayor de los casos, algo de poderes mentales. Entonces, por que sigue esa necedad de la mayoría de los creativos nacionales en tratar de darle vida a un estereotipo extranjero en tierras mexicas?
Podemos citar el trabajo de Edgar Clement, BEF, Bachan, F.G. Haghenbeck -solo por mencionar algunos- que han realizado proyectos muy interesantes sobre historieta negra, que a través de sus páginas nos llevan a pasajes oscuros de la sociedad mexicana, que dejan a más de uno impactado por la crudeza de sus personajes, que bien pudiera ser cualquiera de nuestros vecinos, o por qué no? un deseo reprimido de nosotros mismos.
Por otra parte, la ciencia ficción también ha llegado para ofrecer un apoyo creativo a algunos proyectos -citando autores con RG Llarena y Homero Ríos- que si bien les ha llevado cierto reconocimiento, la gran mayoría no han podido madurar a razón del guión, careciendo de la capacidad de ser obras autosustentables.
Somos un país rico en cultura, tenemos grandes exponentes de las letras, pero todavía esperamos que salgan a la luz nuevamente escritores y guionistas de calidad y talla de los GRANDES de antaño, como Martre, Valencia, Butze, Vargas, etc. cuyas historias marcaron a nuestros padres y abuelos, que sin la necesidad de una ilustración "realista" a la usanza europea, o del hiper-humano norteamericano, supieron llevarnos a la aventura, el drama, a la alegría, a la tristeza, a grandes ensoñaciones que marcaron a más de una generación.
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