Hace ya años que había visto la obra fílmica de Akira Kurosawa, y confieso que aquella vez nunca tome el cuenta la referencia a la obra mencionada al inicio del filme; “Basada en una obra de Ryunosuke Akutagawa…” Solo hasta hoy, que cayó en nuestras manos la novela gráfica: RASHAMON (2017), obra del español Víctor Santos, dibujante y guionista en esta adaptación del cuento original. Por ello, antes de leer la novela gráfica, me puse de la tarea de ver nuevamente, con más detenimiento la version de Kurosawa, tan reveladora y plena de intriga.
Si Kurosawa viviera, seguramente se pondría de pie ante la adaptación de Víctor Santos, que nos lleva por una historia NOIR en un Japón Feudal, donde la tradición, el bushido, y la superstición están todavía a flor de piel, por no dejar de mencionar, la psicología de los personajes que solo nos muestra un reflejo de nuestras virtudes y vilezas.
No quisiera filtrar detalles sobre la la novela gráfica, pero si el cuento original tiene ya más de cien años, y la película casi setenta… Creo me podemos hacerlo. Aquí conocemos al comisario que lleva la investigación, el cual trata de desenredar los hechos que llevan a la intriga orquestada por el propio destino que inicia con un robo que lleva al asesinato, hasta la caída y redención de todo un Clan.
Así pues, la obra de Kurosawa, como la obra de Santos, son un exquisito maridaje entre el Séptimo y el Noveno Arte, el cine y el cómic.
